ESTUDIO SUGIERE QUE EL ACEITE DE OLIVA EXTRA-VIRGEN PUEDE MEJORAR LA ARTRITIS REUMATOIDE

 

Te invitamos a conocer esta información acerca de la artritis reumatoide y los posibles beneficios del aceite de oliva extra virgen para paliar este padecimiento…

 

 

¿Qué es la artritis reumatoide?

La artritis, es un trastorno severo en el que las membranas que recubren a las articulaciones del cuerpo se inflaman, lo que puede producir una erosión del hueso, causando inflamación, dolor y limitación de la función de las articulaciones.

 

Tipos de artritis

Existen identificados más de 100 tipos diferentes de artritis, siendo las más conocidas las siguientes:

- Osteoartritis (relacionados al desgaste del cartílago, produciendo lesiones).

- La artritis reumatoide y la artritis reumatoide juvenil idiopática (enfermedad crónica relacionada a la respuesta de un sistema inmunitario deficiente).

- La espondilitis anquilosante (pudiera estar relacionada a factores genéticos).

- La artritis séptica (pudiera deberse a efectos directos o indirectos de infecciones virales o bacterianas).

- La gota y la pseudo-gota (relacionada con alteraciones metabólicas).

- La enfermedad de Still (pudiera deberse a efectos directos o indirectos de infecciones virales o bacterianas).

 

 

Factores de riesgo

Algunos de los factores de riesgo que pueden producir el desarrollo de la artritis, pueden ser antecedentes familiares por factores genéticos; defectos del sistema inmunitario; defectos en los cartílagos o en la unión de las articulaciones; lesiones en las articulaciones; virus, bacterias u hongos que pudieran alcanzar las articulaciones; el tabaquismo; la exposición ambiental al asbesto o a la sílice; y el sobrepeso u obesidad; debilidad muscular; y movimientos repetitivos; entre otros.

 

Síntomas de la artritis

En la mayoría de sus tipos, esta enfermedad puede causar sensibilidad en las articulaciones, rigidez articular, cansancio, inapetencia, fatiga, fiebre, dolor, y hasta deformidad en las articulaciones afectadas; pudiendo llegar a ser tan severa, que puede producir daños en otras estructuras no articulares del cuerpo, como la piel, los ojos, el corazón, los pulmones, los riñones, el tejido nervioso, la médula ósea, las glándulas salivales, y los vasos sanguíneos; perjudicando gravemente el normal desenvolvimiento de la vida de las personas que lo padecen. 

 

Medidas preventivas

El daño articular severo puede prevenirse siempre que se detecte tempranamente el desarrollo de la enfermedad y se aplique un tratamiento médico precoz.

 

Asimismo, pueden emplearse algunos métodos preventivos para evitar que la enfermedad empeore, siempre con la salvedad de que éstos no sustituyan los tratamientos médicos recomendados por los especialistas de la salud. Algunos de ellos pueden ser: 

 

- Mantener un estilo de vida saludable, con una buena alimentación, evitando el tabaco.

- Aumentar la ingesta de magnesio, ya que fortalece los huesos gracias a su propiedad de absorber el calcio, además de ayudar a reconstruir el tejido óseo y aliviar el dolor.

 

- Realizar ejercicio regular para aliviar la rigidez, conservar la movilidad articular y mejorar la fortaleza de los músculos y huesos.

 

- Realizar fisioterapia.

 

- Realizar masajes con aceite de mostaza, o con aceite de menta y eucalipto en las zonas afectadas, pues ayudan a reducir la inflamación y el dolor en las articulaciones.

 

- Aplicar ungüentos de Cayena, pues actúa como dopamina natural y alivia el dolor.

 

- Realizar baños con sal de Epsom, ya que es una gran fuente de magnesio, capaz de regular los niveles de PH en el cuerpo, lo que ayuda a prevenir las inflamaciones.

 

- Incluir en la dieta la cúrcuma, el jengibre, el té de bayas de enebro (salvo mujeres embarazadas), las cerezas, y la canela, ya que son excelentes antioxidantes con propiedades desinflamantes.

 

- Incluir en la dieta el aceite de oliva extra virgen. Un estudio realizado en el departamento de farmacología de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla quiso demostrar la funcionalidad del aceite de oliva extra virgen en la artritis reumatoide experimental, para lo cual utilizaron animales a los que les indujeron artritis reumatoide, y los separaron en dos grupos. A uno de los grupos los alimentaron con una dieta a base de aceite de girasol, y al otro grupo con una dieta a base de aceite de oliva extra virgen. Los resultados arrojaron que los animales alimentados con una dieta a base de aceite de oliva extra virgen presentaron menor inflamación en las articulaciones respecto del otro grupo; y las vías de señalización implicadas en la inflamación, también disminuyeron gracias a este aceite; con lo cual, pudieron concluir el efecto no solo curativo de este aceite, sino también preventivo; efectos beneficiosos atribuidos a la composición polifenólica del aceite de oliva extra virgen.

 

 

¡Esperamos que esta información les haya sido útil!

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Fuentes de información:

Canal de YouTube: RevistaMSP

Canal de YouTube: Universidad de Sevilla

todo-mail.com

topdoctors.es

 

 

 

19/09/2022

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