ESTRÉS VISUAL

 

 

El estrés visual es un problema que afecta a más del 80 por ciento de las personas que permanecen delante de una pantalla durante largos periodos de tiempo diariamente. Esta molestia es la respuesta del ojo frente al esfuerzo muscular excesivo por intervalos extensos.

 

A menudo, se relaciona también con hábitos inadecuados y exceso de labor ocular. Esta gran demanda de trabajo sumada a no seguir pautas ergonómicas correctas, genera una sobrecarga que termina acarreando dificultades.

 

Otros factores relacionados a la aparición del referido cansancio o agotamiento ocular son la mala iluminación, el paso de luz natural a artificial, y las oscilaciones y movimientos de imágenes en una pantalla.

 

Este problema no hace distinción de edades y puede afectar a cualquier persona, joven o adulta. No obstante, los menores de 7 años son especialmente sensibles ya que sus órganos y funciones aún no se encuentran totalmente maduros.

 

 

 

Síntomas

 

* Sequedad ocular

 

* Mareos

 

* Lagrimeo constante

 

* Sensación de picor en los ojos e irritación

 

* Hipersensibilidad a la luz

 

* Dolor de cabeza y en las vértebras cervicales

 

* Conjuntivitis crónica

 

* Pérdida de visibilidad (dificultad para distinguir los bordes de las cosas, por ejemplo)

 

 

Hay que estar atentos si estas molestias se experimentan al menos una vez al día, especialmente durante la tarde, pues lo más probable es que se esté sufriendo de estrés visual.

 

Problemas visuales como la miopía, astigmatismo o hipermetropía pueden incrementar las posibilidades de padecer estrés visual. Por este motivo, se recomienda realizar chequeos periódicos.

 

 

 

Prevención y remedios eficaces

A continuación, algunas estrategias que pueden ser de mucha utilidad para prevenir o hacer frente al estrés visual:

 

1. Optimizar la iluminación del campo visual y del lugar de labores.

 

2. Tomar descansos periódicos de la actividad visual (por ejemplo 5 o 10 minutos cada hora). Además, es recomendable levantarse del lugar donde laboramos cada cierto tiempo para no mantener la vista fija.

 

3. Mantener los ojos lubricados (parpadeo) para evitar la sequedad.

 

4. Implementar medidas de protección de la pantalla (filtros).

 

5. Sentarse adecuadamente y a la distancia y altura indicadas (medio metro de la pantalla y 12 centímetros por debajo de los ojos).

 

6. Si hay que leer un libro o apuntes para un examen, es aconsejable colocarlos en un ángulo de 25 grados.

 

7. Se debe colocar todo el material de lectura tan cerca de la pantalla como sea posible, para minimizar los movimientos de la cabeza y los ojos y también los cambios de enfoque.

 

8. Realizar una serie de ejercicios oculares sencillos, sin anteojos ni lentes de contacto, que consisten en pequeños descansos y parpadeos entre cada ejercicio.

 

Como información adicional, existe otro tipo de estrés visual: el desorden. Algunas personas se ven muy afectadas emocionalmente cuando deben permanecer en un lugar donde reina el caos, por lo cual es recomendable mantener el orden constantemente para evitar este tipo de problema.

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