CUIDA TU CUERPO PRACTICANDO LOS SIGUIENTES HÁBITOS, PUES SERÁ TU VERDADERO HOGAR TODA TU VIDA

 

Cuando estamos sanos, poco nos detenemos a pensar acerca del gran tesoro que poseemos. Es cuando llega la enfermedad, que añoramos y valoramos los momentos en que nos sentíamos bien y saludables.

 

¿Por qué entonces no valorar en el aquí y ahora la gran bendición que tenemos de gozar de un cuerpo perfecto? ¿Y por qué no hacer un esfuerzo por mantener nuestro cuerpo saludable para que se conserve perfecto el mayor tiempo posible durante el tiempo que nos toque recorrer nuestra existencia humana?

 

Continúa leyendo el siguiente artículo para que conozcas unos hábitos fundamentales que puedes practicar para cuidar tu cuerpo y conservar su salud el mayor tiempo posible.

 

 

Nuestro cuerpo, nuestro hogar

La verdadera casa que tendremos durante toda nuestra vida será nuestro cuerpo físico, y al haber sido merecedores de esa gran obra de Dios, es por lo que tenemos un compromiso y una responsabilidad hacia él; por eso debemos valorarlo, cuidarlo, protegerlo y respetarlo cada día.

 

Amarnos a nosotros mismos es la clave

¿Pero cómo debemos cuidar nuestro cuerpo físico? La respuesta es más fácil de lo que solemos creer, y es con Amor hacia nosotros mismos. Cuando amamos profundamente nuestra esencia pura, nuestro yo interno compuesto de la chispa divina de Dios habitando momentáneamente este cuerpo físico, entendemos que no hay otro camino más que cuidar de lo amado, porque lo que se ama se cuida, se protege, se respeta.

 

¿Pero cómo cuidamos de lo amado? Practicando algunos hábitos que nos permitirán reconocer la bendición que nos envuelve, valorar nuestro cuerpo y nuestra esencia, y prolongar nuestra salud el mayor tiempo posible.

 

Hábitos que puedes practicar para cuidar tu cuerpo

 

- Practica el agradecimiento. Agradecer las bendiciones que nos envuelven, así como la perfección de nuestro cuerpo y sus extraordinarias funciones milagrosas, nos hará concientizar y valorar su majestuosidad, y por ende, amarnos profundamente.

 

- Mantén una alimentación saludable y balanceada. Nuestro cuerpo es un templo, y reflejará todo aquello que consumamos. Por ello, si nos alimentamos con los alimentos más saludables posibles, eso se verá reflejado en cada una de sus funciones.

 

- Hidrátate constantemente. A medida que envejecemos, dejamos de sentir tanta sed como antes, pero el agua es esencial para la vida y el correcto funcionamiento de cada órgano del cuerpo. Por ello, siempre debemos ingerir al menos 2 litros de agua al día, para asegurar una salud óptima.

 

- Ejercítate constantemente. Practicar actividad física regular, hará que nuestro cuerpo se mantenga flexible y óptimo, evitando que se desarrollen enfermedades de diversa índole.

 

- Mantén una rutina de sueño completo y reparador. Dormir lo suficiente se traducirá en un sinfín de beneficios para la conservación de la salud del cuerpo, ya que se regenerarán las células, se oxigenará el cerebro, y se fortalecerá el sistema inmunitario, entre muchos otros beneficios.

 

- Sostén pensamientos y emociones positivas. Así se evitarán las preocupaciones que generan ansiedad y hormonas de estrés que lo que provocan es la intoxicación del cuerpo y el aumento del riesgo de desarrollar enfermedades.

 

- Respira y adéntrate en la meditación profunda. Viajar conscientemente hacia nuestro interior a través de la respiración, nos ayudará a reconectarnos con nuestra esencia divina, abriendo nuestra consciencia hacia la grandeza de Dios y el milagro de la vida. Este entendimiento nos ayudará a valorar nuestra esencia, nuestro cuerpo y el milagro que experimentamos cada día al despertar, por lo que no habrá otro camino más que cuidar nuestro cuerpo como un gran tesoro.

 

 

¡Esperamos que esta información les haya sido útil!

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Fuente de información y consulta:

accu-check.com.mx

 

 

 

23/09/2022

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