CONSEJOS PARA ATENUAR EL JET LAG

 

 

Hay que estar conscientes que toma un tiempo que nuestro cuerpo se acostumbre a los cambios drásticos de horario.

 

El jet lag nos hace sentirnos agitados, sin energía y somnolientos, pues los viajes prolongados en avión y los cambios de horario alteran nuestro ritmo circadiano.

 

Los ritmos circadianos regulan los cambios en las características físicas y mentales que ocurren en el transcurso de un día. La palabra circadiano significa "alrededor de un día". Proviene de las palabras latinas "circa" (alrededor) y "diem" (día).

 

El reloj biológico del organismo controla la mayoría de los ritmos circadianos. Este reloj se encuentra en una región del cerebro llamada hipotálamo.

 

Lo mejor para atenuar los efectos de un viaje en el ritmo circadiano es no comer durante el traslado, para que cuando este termine, ajustar nuestros horarios alimenticios a la zona horaria del lugar donde estaremos y así adaptarnos rápidamente.

 

Un periodo de ayuno por el tiempo que dure el vuelo, así como un baño caliente con sulfato de magnesio (Sales de Epsom) al llegar a nuestro destino será suficiente para reajustar su reloj biológico. Por ejemplo, si el viaje durará diez horas, se debe tomar el último alimento dos horas antes de iniciar el vuelo. Si les resulta difícil estar tantas horas sin probar alimento, pueden comer un poco de fruta seca sin sal o vegetales crudos como zanahoria y apio. También es importante que se mantengan hidratados durante el vuelo.

 

Si el vuelo es largo, recuerden llevar un kit de viaje que debe incluir un antifaz de tela oscura para bloquear la luz artificial del avión y dormir con facilidad. También lleven audífonos para relajarse mientras escuchan meditaciones guiadas o música de la naturaleza. Si solo quieren dormir, lleven tapones de oído, su té de hierbas preferido (manzanilla o salvia) y una almohada que ofrezca comodidad en el cuello. Vístanse con ropa suelta y zapatos cómodos, lleven un par de medias extra de algodón para proteger sus pies del frío. Manténganse a una temperatura cómoda, tápense si tienen frío y lleven una chompa delgada para contrarrestar el aire acondicionado del avión.

 

Cuando lleguen a su destino, es importante tomar un baño tibio seguido de una siesta, los ayudará a adaptarse a los nuevos horarios y se sentirán frescos para disfrutar de sus vacaciones o renovados en caso de que sea un viaje de actividades profesionales.

 

 

 

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